To be, or not to be: that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune,
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them? To die: to sleep;
No more; and by a sleep to say we end
The heart-ache and the thousand natural shocks
That flesh is heir to, 'tis a consummation
Devoutly to be wish'd. To die, to sleep;
To sleep: perchance to dream: ay, there's the rub;
For in that sleep of death what dreams may come
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause: there's the respect
That makes calamity of so long life;
For who would bear the whips and scorns of time,
The oppressor's wrong, the proud man's contumely,
The pangs of despised love, the law's delay,
The insolence of office and the spurns
That patient merit of the unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? who would fardels bear,
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death,
The undiscover'd country from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all;
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o'er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pith and moment
With this regard their currents turn awry,
And lose the name of action. —Soft you now!
The fair Ophelia! Nymph, in thy orisons
Be all my sins remember'd.
Existir o no existir, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?... Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir... y tal vez soñar. Sí, y ved aquí el grande obstáculo, porque el considerar que sueños podrán ocurrir en el silencio del sepulcro, cuando hayamos abandonado este despojo mortal, es razón harto poderosa para detenernos. Esta es la consideración que hace nuestra infelicidad tan larga. ¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios? Cuando el que esto sufre, pudiera procurar su quietud con sólo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento? Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos. Pero... ¡la hermosa Ofelia! Graciosa niña, espero que mis defectos no serán olvidados en tus oraciones.
William Shakespeare, Hamlet, Acto III, Escena IV (según la edición digital publicada en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
6 comentarios:
Lindo en inglés...y en castellano...pues sí ...eso...lo que dice el Hamlet, es porque cree que hay algo más después de la muerte, o podría haberlo,...esos sueños desconocidos que le obligan a quedarse en estos sueños conocidos...Los ateos recalcitrantes como yo, sabemos (por intuición y por cabezonería), que no hay NADA...y por eso, nos quedamos a este lado, donde "algo", aunque sea a duras penas soportable...pues es ALGO y siempre mejor que NADA ETERNAMENTE.
Querida MÁngeles, no sabes la suerte que tienes en poderte considerar una atea recalcitrante ya que eso te permite vivir con la tranquilidad espiritual de tener las ideas claras. Los que somos como yo, llenos de dudas y contradicciones, nos debatimos entre ese racionalismo, que nos hace ver la vida como un algo antes de la nada, y un romanticismo utópico-idealista, que nos obliga a plantearnos muchas otras cuestiones. Porque son ciertas las reflexiones que se hace Hamlet, pareciera como si el único “algo” que encontramos en este valle de lágrimas fueran cosas como la enfermedad, la guerra, la injusticia, el desamor, el dolor, la soledad… y, sin embargo… cuando abro los ojos y miro a mi alrededor veo tantas maravillas… veo la naturaleza, con sus ríos y sus montañas y todos los seres vivos que los pueblan, veo la luz del sol y el brillo misterioso de la luna y las estrellas, el cielo azul y las gotas de lluvia, la grandiosidad del universo y el milagro de la vida en una célula, y veo, también, a mi hija crecer a mi lado… y no puedo dejar de pensar que tanta energía convertida en materia ha tenido que salir de algún sitio… y pienso que formamos parte de un “algo” que se nos escapa, que no podemos comprender, pero que nos hace formar parte de toda esa maravilla, que somos algo así como polvo de estrellas (y, a veces, hasta podemos tener algún polvo estelar…) y que podemos terminar degradándonos biológicamente hasta formar parte de la misma tierra, o que parte de nuestra energía tal vez revertirá de nuevo a un universo desconocido --quién sabe si mejor o peor que el que conocemos- pero que, sea como sea, todo es demasiado complejo para tratar de comprenderlo y hay mil razones para no hacer uso de ese puñal que menciona Hamlet.
Uffff… qué bucólico y cursi que me ha quedado el comentario…
Nada, niña, feliz fin de semana…
(se ha fuamooo un tripi por la mañana en vez de tomar café con leche como el resto de los mortales, fijo, jejje)
Oyeeeee... ¿desde cuándo los tripis se fuman? (jué, que fuera de onda que estoy...)
Impresionantes los endecasílabos de Shakespeare:
"... To die: to sleep;
No more; and by a sleep to say we end ..."
Un auténtico genio.
Gracias por traerlo.
Besos.
Ybris,
gracias por leerlo.
Besos
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