viernes, 29 de febrero de 2008

Aquí y La calle - Octavio Paz

(Josep Albertí, Carrer)




AQUÍ

Mis pasos en esta calle
resuenan en otra calle
donde oigo mis pasos
pasar en esta calle
donde
Sólo es real la niebla.



LA CALLE

Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.

Octavio Paz

jueves, 28 de febrero de 2008

Poema para encender un amor apagado - Gloria Fuertes

(Pierre Auguste Renoir, Jeanne Samary con vestido escotado, 1877)


POEMA PARA ENCENDER UN AMOR APAGADO

Puedes prohibirme verte,
y no me quejaré.
Aunque al no verte, cada día
he de morir un poco más.
Pero no me pidas que deje de pensar
(en ti)
ese capricho es el único
que no te puedo dar.
Juega con mis ojos,
entretente con mis lágrimas,
juega con mis sentimientos.
Pero no te dejaré jugar con mi corazón,
porque lo rompiste ¿te acuerdas?
y le he pegado
y no está seco todavía.

Gloria Fuertes


Y qué sorpresa y qué maravilla encontrar el poema interpretado por una voz tan especial como la de Carme Canela...


Get this widget Track details eSnips Social DNA

miércoles, 27 de febrero de 2008

Estados de ánimo - Mario Benedetti

(Paul Cezanne, Lake Annecy, 1896)


ESTADOS DE ÁNIMO

A veces me siento
como un águila en el aire ...
(A propósito de una canción
de Pablo Milanés)

Unas veces me siento
como pobre colina,
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado,
y en otras como un cielo
azul pero lejano,
a veces uno es
manantial entre rocas,
y otras veces un árbol
con las últimas hojas,
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne,
con un embarcadero
ya sin embarcaciones,
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde,
te acerques y te mires..
te mires al mirarme.

Mario Benedetti

martes, 26 de febrero de 2008

Lletra - Miquel Martí i Pol


(Vicent Van Gogh, Naturaleza muerta con novelas francesas y vaso con rosa, 1887)


LLETRA

Ara que estic ben sol i és nit a fora
t'escric només per dir-te que les coses
no han mudat gens d'ençà que varem deixar-nos,
que els arbres moren lentament, com sempre,
i el riu segueix el curs de cada dia.
T'escric del poble estant i em creixent líquens
a les mans, em ressonen les paraules
silenci endins, entre llibres i somnis.
Estic tan sol que no goso ni moure'm.
Tot el temps transcorre entre la nosa
de mi mateix, si em giro a mirar enrere,
i un horitzó de tu que se m'allunya.
Ara tot és solemne, tal vegada
perquè el risc és molt gran i em meravella
saber que tot m'ho jugo a una paraula.
Sempre hi ha un gest profund que no es mesura
ni amb les mans ni amb la veu, un gest que ens posa
tan enfront de nosaltres que diries
que hem nascut altra volta. Jo podria
poblar aquest gran silenci de presències
i, poc a poc, esdevenir-ne el centre,
podria dir-te coses més concretes
per convertir la solitud en sorra
i arrelar-hi potser, però aleshores
un vent de sal em malmetria els llavis
i estimo massa l'oci de parlar-te.
Vet aquí, doncs: t'escric i és nit a fora.

¿Què més podria fer per apressar-te
si el temps ja no pot res contra l'espera
de tu que m'he imposat, si no m'arriba
cap remor de la nit i resto immòbil
perquè el silenci ets tu i tinc por de perdre't?
Cada paraula és una mà que s'obre
per rebre una altra mà. Sóc tot paraules
i em dono tot perquè l'esforç de créixer
ja no em taca la pell ni em desconcerta.

Tot això ho sé d'ençà que cada cosa
se'm fa present, insòlita i precisa,
si tanco els ulls, d'ençà que em martelleja
l'enyor com un malson i visc tothora
voltat de mi mateix. Hi ha dies -creu-me-
que em refuso a pensar-te. No et voldria
separar del silenci ni sotmetre't
a la mesura del desig i, en canvi,
te'm mostres tan concreta que no sembla
sinó que tinc la sang plena de vidres.

Ara t'escric, ja veus, només per dir-te
que tot és com abans, que res no muda
profundament si no ho toquem nosaltres,
que només ens pertany aquest silenci
que compartim i el risc de creure i créixer
com arbres isolats que uneix, a estones,
un mateix vent o una mateixa pluja.



CARTA

Ahora que estoy muy solo y es de noche afuera
te escribo apenas para decirte que las cosas
nada han cambiado desde que nos dejamos,
que los árboles mueren lentamente, como siempre,
y el río sigue su curso de cada día.
Te escribo en el pueblo y me crecen líquenes
en las manos, las palabras me resuenan
silencio adentro, entre libros y sueños.
Estoy tan solo que ni oso moverme.
El tiempo se me va entre el estorbo
que soy, si miro hacia atrás,
y el horizonte de ti que se me aleja.
Todo ahora es reposado, tal vez
porque el riesgo es mayor y me maravilla
saber que me lo juego a una palabra.
Siempre hay un gesto profundo que no se mide
ni con las manos ni con la voz, un gesto que nos deja
tan enfrente de nosotros que se diría
que hemos vuelto a nacer. Podría yo
llenar de presencias este silencio enorme
y, poco a poco, hacerlo el centro;
podría decirte cosas más concretas
para convertir en arena la soledad
y arraigarme en ella, pero entonces
un viento salado me heriría los labios
y amo más el ocio de hablarte.
He aquí pues: te escribo y es de noche afuera.

¿Qué más podría hacer por retenerte
si el tiempo nada puede ya contra la espera
que me he impuesto de ti, si no me llega
rumor alguno de la noche y estoy inmóvil
porque el silencio eres tú y temo perderte?
Cada palabra es una mano que se abre
para acoger a otra mano. Soy todo palabras
y me entrego entero porque crecer
no mancha ya mi piel ni me desconcierta.

Sé esto desde que cada cosa
se me hace presente, insólita y precisa,
al cerrar los ojos, desde que me golpea
la nostalgia como una pesadilla y vivo siempre
hacia mí mismo. Hay días -créeme-
en que me niego a pensar en ti. No quisiera
separarte del silencio ni someterte
a la medida del deseo, y en cambio
te me muestras tan clara que parece
que tengo la sangre llena de vidrios.

Ahora te escribo, ya ves, para decirte apenas
que todo es como antes, que nada cambia
en el fondo si no lo tocamos nosotros,
que sólo nos atañe este silencio
compartido, y el riesgo de creer y crecer
como árboles aislados que une, a ratos,
un mismo viento o una misma lluvia.

Miquel Martí i Pol

lunes, 25 de febrero de 2008

El rostro de un candidato político en una valla publicitaria, Charles Bukowski

(Miquel Barceló, X, 1992)


Estamos en plena campaña electoral y las ciudades se han llenado de carteles con las imágenes “photoshopeadas” de los candidatos. Esta noche, además, se celebrará el tan traído y llevado cara a cara entre Zapatero y Rajoy por televisión. Hoy procede recordar a Bukowski…


EL ROSTRO DE UN CANDIDATO POLÍTICO EN UNA VALLA PUBLICITARIA

Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas con mujeres
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio

No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado

7 pares de zapatos

un hijo en la universidad
un coche que no tiene más que un año
pólizas de seguros
un césped muy verde
cubos de basura con tapa hermética

seguro que le eligen.


Charles Bukowski


domingo, 24 de febrero de 2008

Apenas ayer mismo - Susana March


(Gustav Klimt, Las tres edades de la mujer, 1908)



APENAS AYER MISMO

¿Me reconocéis?

Hace poco, apenas ayer mismo,
yo era una muchacha
con una grave voz de adolescente,
un cándido amor por la vida,
una crédula fe.

¿Me reconocéis?

Apenas ayer mismo,
yo llevaba un traje de colegiala,
un lazo azul celeste sobre el pecho,
una cartera de cuero bajo el brazo,
me sabía de memoria todos los cuentos de hadas,
tenía amigas
con calcetines blancos...

¿Me reconocéis?

Apenas ayer mismo,
yo acunaba a un niño pequeño entre mis brazos,
besaba a un hombre por primera vez,
obedecía las órdenes de mi madre,
dibujaba anagramas en las sábanas de boda.

¿Me reconocéis?
Apenas ayer mismo, yo era una mujer joven...

Susana March

Y yo... ¿me reconozco?

sábado, 23 de febrero de 2008

Boca - Miguel Hernández


(Marc Chagall, El Cumpleaños, 1905)


Uno de los primeros poetas a los que leí y que con estos versos me dejo enganchada para siempre... corría el año 1974...




BOCA

Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.

Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.

Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,

das a la grama sangrante
dos fúlgidos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.

Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.

Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.

Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.

¡Cuánta boca enterrada,
sin boca, desenterramos!
Beso en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.

Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.

He de volverte a besar,
he de volver, hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.

Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.

Miguel Hernández
(Cancionero y Romancero de ausencias – 1938-1941)

viernes, 22 de febrero de 2008

Ítaca - Konstantinos Kaváfis


Hoy es mi 50 aniversario y he querido celebrarlo iniciando este blog (el número 3 de mi lista de blogs), antes que él, han visto la luz Diálogos conmigo misma -donde recojo reflexiones sobre temas generales y diferentes pajas mentales- y Medio siglo de canciones –en el que cuelgo canciones que han tenido y/o tienen un significado especial para mí. Este nuevo blog será un poco diferente de los demás, en él sólo se recogerán poemas, y, el propósito que me hago al empezarlo es ir colocando cada día un poema diferente. No sé si sabré cumplirlo, pero al menos la intención queda ahí.

Los poemas que irán apareciendo pueden tener o no alguna significación; los habrá que, efectivamente, lo tendrán; otros, en cambio, aparecerán simplemente porque me gustan o porque estén relacionados con algo relativo al día en que aparezcan. La idea es hacer una especie de antología poética propia y personal.

Para inaugurarlo, y dado que una de mis búsquedas constantes es la de Ítaca, dejo el poema de Konstantinos Kaváfis que lleva ese título.


ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje hacia Itaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante tí.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tu antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender que quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Itaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Itaca te enriquezca:
Itaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Itacas.

Konstantinos Kaváfis.