RAYUELA, Capítulo 7
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca,
voy dibujándola como si saliera de mi mano,
como si por primera vez tu boca se entreabriera,
y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar,
hago nacer cada vez la boca que deseo,
la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara,
una boca elegida entre todas,
con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara,
y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por
debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope,
nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan,
se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran,
respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes,
jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene
con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo,
acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos
como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces,
de movimientos vivos, de fragancia oscura.
Y si nos mordemos el dolor es dulce,
y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento,
esa instantánea muerte es bella.
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura,
y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Autor: Julio Cortázar
2 comentarios:
"El perseguidor" de Cortázar fue lectura de garita en los tiempos del servicio militar. Allí me llevaba las hojas sueltas de Salvat RTV para poder leer sin buscarme problemas.
"Rayuela" fue lectura de vendimias en Francia y compañera de stop hasta La Bretaña. Uno de mis libros de siempre. La Maga,Oliveira, Rocamadour, Talita y Traveler... (cito de memoria), me acompañarán siempre.
Calimatias,
Bonitos recuerdos, gracias por compartirlos.
Yo conocí algunas de las obras de Julio Cortázar por mediación de un compañero de facultad, colombiano él, desterrado de su país por su familia que quería ponerlo en vereda mandándolo lejos de casa; un personaje curioso al que recuerdo vestido con un desgastado pantalón de pana rosa y una camisa rosa también, muy en plan “Pink Panther”.
Éste fragmento me ha recordado siempre el poema de la boca de Hernández, que, supongo que ya se ha percatado, es mi poeta favorito porque fue el primero que conocí.
Rayuela y sus personajes siempre me han encantado, no hace mucho lo volví a releer, justo antes de prestarlo a una persona de la que he perdido el rastro y con él, el libro. Por aquellas fechas, me impresionó mucho el “Último Round” por la forma tan original de escribir, no había leído nada por el estilo hasta entonces.
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