viernes, 4 de abril de 2008

Un mar de lágrimas - Carlos Marzal

(Emilio Bonet Casanova, El adiós III, 1980)


UN MAR DE LÁGRIMAS

Sufrirás. Ya has sufrido.
Tal vez estés sufriendo.
Y aunque sepas por qué (si es que lo sabes),
ese conocimiento no será tu consuelo.

El adiós a los tuyos; el azar,
implacable; la incógnita del cielo,
todo lo que se pierde
hechos y vida abajo, tiempo abajo,
o también vida arriba, hacia lo que te espera,
todo, configura el sabor de tus lágrimas,
un sabor sin sabor, ya que no lo comparte
quien te ha visto sufrir
-no puede compartirlo-,
un sabor que no entiendes,
un cúmulo de lágrimas que trazan,
no sé dónde,
un mar por el que bogan,
y no sé para qué,
inútiles por siempre, inconsolables,
quién sabe desde cuándo,
su alma,
tu alma
y la mía.

Autor: Carlos Marzal
"Los países nocturnos", 1996

4 comentarios:

Luna Azul dijo...

Precioso poema wapa. Las lágrimas expresan tantas cosas, desde el dolor y la tristeza, hasta el enojo o la rabia, pero son expresiones de nuestros sentimientos. Y a veces hasta sanan nuestro corazón roto, después de una buena sesión de lágrimas hay veces que parece que se llevan con ellas los malos sentimientos.
Un beso muy fuerte wapa y que tengas un feliz fin de semana.

lemoinestar dijo...

Sí, Luna azul, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices y, también con lo que dice Carlos Marzal, que todos los seres humanos bogamos por ese mar de lágrimas porque, incluso quienes no lloran por fuera, saben del sufrimiento y de la tristeza.

Yo también te deseo un fin de semana muy feliz. Muxus, neska polita.

calimatias dijo...

Le diré a Carlos que está en su lista de poetas; es buen amigo y en tiempo pasados trabajamos en el mismo instituto hasta que lo dejó para dedicarse a lo suyo, la buena literatura. Por cierto, su novela "Los reinos de la casualidad", merece el esfuerzo. Pero claro, no soy muy objetivo cuando hablo de un amigo.

lemoinestar dijo...

Ufffff, Calimatias, no creo que esa noticia pueda interesarle a Carlos Marzal…

Tomo buena nota del consejo, sin duda es algo más que el afecto personal lo que le mueve a dejarme esa sugerencia. Un nuevo título a añadir a la ya de por sí extensísima lista de títulos pendientes de leer, sigo demandando con urgencia los días de 48 horas…